TESTAMENTO DE UN PESCADOR

'' Pesco por que me gusta pescar,porque disfruto de los lugares invariablemente hermosos,donde se encuentran truchas y me disgustan los lugares, invariablemente feos,donde se juntan las multitudes. Pesco porque así escapo de los anuncios de televisión,de los cock-tails y de las falsas actitudes sociales.

Porque en un mundo donde la mayoría de los hombres parecen transitar la vida haciendo cosas que detestan,mi pesca es a la vez una fuente inagotable de goce y una pequeña rebelión,porque las truchas no mienten,ni hacen trampa,no pueden ser compradas ni sobornadas o impresionadas con el poder,sino que responden únicamente a la quietud,a la humildad y a una infinita paciencia.

Porque sospecho que los hombres recorren este camino por última vez y no quiero desperdiciar el viaje,porque misericordiosamente no hay teléfonos en los ríos de truchas,porque solamente en los bosques puedo encontrar la soledad sin sentirme solo,porque el whisky que se toma en una vieja taza de latón siempre sabe mejor,porque tal vez un día atrape una sirena,y finalmente no porque considere que pescar sea tan terriblemente importante,sino porque sospecho que tantas preocupaciones de los hombres son igualmente intrascendentes y ni por asomo tan divertidas''

ROBERT TRAVER.

lunes, 17 de agosto de 2009




Aller por la tarde fuimos Vázquez y yo a tentar las doradas a la playa de Xivares. El momento era inmejorable, bajamar de 10 de la noche y el cebo también, camarón (cangrejo) blando, pero la mar no estaba en las mejores condiciones para la captura de este pez. Movía más que el día anterior, con series de 1'5 metros y bastante arrastre hacia la derecha que fue a más a medida que subía la marea. Además la marea, de poco coeficiente, impedía pasar a las zonas que más nos gustaban para lanzar. Al principio la mar no estaba mal para sacar algún sargo, pese a la gran barra que subía en toda la zona central de la playa y a los surferos y el arrastre de la parte derecha. Aun así Vázquez logró sacar un sargo decente lanzando corto entre la barra y la orilla. Al final, dos horas y media de pesca y para casa, las condiciones no parecían las idóneas como para gastar una gran dosis de paciencia , que ultimamente anda escasa.

1 comentario:

  1. Este año me voy a animar a subir a pescar en mar pero eso sí a rapalear, habrá que ir pensando una jornada para noviembre porque al final la de los reos del sella no cuajo

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